
…Siempre da la respuesta exacta. Era un juego educativo de preguntas y respuestas. El mago, en realidad era un robot que, mediante una varita respondía correctamente a las preguntas de temática variada que se iban formulando. Este no fue un juego de mi infancia.
Sin embargo, sí tuve uno muy similar, donde el mago electronico era sustituido por una figura de Petete. Su nombre “El libro gordo de Petete”. ¡Ay que ver lo listo que era nuestro amigo el pingüino!
